El Mesón.
Disfrutar de las cosas sencillas, detener el tiempo sintiendo el viento entre las sierras, una experiencia que cada huésped hace suya.
El Mesón de las Cañas puede ser un recinto de paz, una escapada romántica o simplemente el disfrute de la naturaleza, en un lugar único.
El amplio salón con livings y espacios intimistas, obra del Arquitecto Julio Vilamajó, así como sus jardines con vistas al Cerro Guazubirá lo invita a disfrutar de un placentero momento de relax.
El restaurante, de cocina sencilla y sus tragos en la barra acompañan una cena a la luz de las velas o una noche de cielo abierto en su amplia terraza
La piscina con su deck al aire libre, en plena sierra ,invitan a la reflexión y logran el descanso ideal en un lugar privilegiado.
La Posada.
Situado en medio de las sierras, en Villa Serrana, mítico poblado, integrado a su entorno, El Mesón de las Cañas renace desde sus orígenes, renovado pero manteniendo el espíritu de sus creador.
Obra del arquitecto Julio Vilamajó, quien en 1946 visitó el lugar para luego comenzar a proyectar el diseño arquitectónico y paisajístico en el que creo la urbanización de este rincón natural con el lema de mantener su carácter agreste.
Para su construcción, hizo uso de materia prima autóctona, tal como, la piedra, la madera, el cemento y el junco, logrando así desarrollar un estilo de arquitectura que resulta en una relación prácticamente mimética entre la construcción y el paisaje Serrano.
En diciembre del año 2012, luego de una profunda restauración, el Mesón de las Cañas reabre sus puertas ofreciendo servicios de restaurant y alojamiento; contando con un salón para 250 personas, 14 habitaciones completamente equipadas y modernizadas , terraza y piscina con vistas a la sierra. Siempre manteniendo la austeridad y el espíritu con que fue imaginado.